
La Estrella Fugaz



Había una vez una estrella fugaz llamada Estrellita. Ella vivía en el cielo, iluminando las noches oscuras y trayendo esperanza a las personas que la observaban.
Estrellita siempre escuchaba los deseos de los niños cuando pasaba por el cielo. Ella tenía un poder mágico de cumplir un deseo por noche.
Un día, Estrellita decidió bajar del cielo y visitar la Tierra. Quería conocer a los niños y ver de cerca las sonrisas que sus deseos traían.
Cuando llegó a la Tierra, Estrellita se dio cuenta de que algunos niños estaban tristes y desanimados. Tenían dificultad para creer en sus sueños.
Estrellita se acercó a una niña llamada Clara, que tenía un gran sueño de convertirse en bailarina. Clara miró a Estrellita con los ojos llenos de esperanza y dijo: "Estrellita, deseo ser una bailarina de verdad."
Estrellita sonrió a Clara y dijo: "Si crees en ti misma y nunca te rindes, tu sueño se hará realidad."
Clara siguió el consejo de Estrellita y comenzó a practicar ballet todos los días. Superó desafíos, caídas y momentos de cansancio, pero nunca se rindió.
Un año después, hubo una audición para una importante compañía de ballet en la ciudad. Clara decidió participar y mostrar todo su talento.
La noche de la audición, Clara estaba nerviosa, pero miró al cielo y vio una estrella fugaz cruzando el horizonte. Era Estrellita, enviándole una última dosis de coraje.
Clara entró al escenario y bailó con gracia y pasión. Sus movimientos eran fluidos y llenos de emoción.
Al final de la audición, Clara recibió aplausos entusiastas. Había conseguido su lugar en la compañía de ballet y su sueño se hizo realidad.
Clara agradeció a Estrellita por haber creído en ella y ayudarla a realizar su sueño.
A partir de ese día, Estrellita volvió al cielo, pero nunca dejó de inspirar a los niños a creer en sus sueños. Ella brillaba todas las noches, recordando a todos que, con perseverancia y fe, cualquier sueño puede hacerse realidad.